Uno de los animales que más representa el Caribe, o que al menos nosotros más asociamos a él, es el guacamayo. De hecho, ésta era una de las especies que más ganas teníamos de ver en nuestro viaje de 15 días por Costa Rica; aunque sabíamos que era bastante complicado. En este artículo del blog os vamos a hablar sobre el guacamayo verde, algunas curiosidades sobre él, así como nuestra experiencia en el centro de rescate y recuperación Proyecto Ara Manzanillo en la zona de Cahuita.
Ya habíamos visto algún guacamayo desde las ventanas de nuestro alojamiento en el Parque Nacional Manuel Antonio, el resort Tulemar, o en los canales del Parque Nacional Tortuguero. Sin embargo, desde que la dueña de nuestro hotel en Cahuita nos comentó la existencia del centro del Proyecto Ara Manzanillo, no dudamos lo más mínimo en ir allí. Estábamos seguros de que iba a ser una gran experiencia, y así lo fue. A continuación os cuento todos los detalles.
Los guacamayos verdes, características y curiosidades
Antes de empezar a hablar sobre nuestra experiencia en el Proyecto Ara Manzanillo, os quiero hablar un poco del guacamayo verde, para que tengáis un contexto sobre la situación y características de esta colorida ave caribeña.
Su nombre científico es Ara ambiguus, aunque comúnmente se le conoce como guacamayo verde, o gran lapa verde, como le llaman los ticos. En cuanto a su tamaño, los guacamayos verdes son los loros más grandes dentro de su rango natural con un promedio de 85 a 90 cm de longitud y 1,3 kg de peso. También hay que destacar su gran longevidad, ya que suelen vivir entre 50 o 60 años, llegando a alcanzar en algunos casos los 70 años de edad.
En Costa Rica viven en los bosques lluviosos que se encuentran por debajo de los 1.000 metros de altitud, en la costa del Caribe. Actualmente se pueden ver guacamayos verdes en el noreste, por la zona de Tortuguero y también en la zona de Cahuita, donde históricamente vivían, gracias al esfuerzo del Proyecto Ara. Sin embargo, ésta no es la única especie de guacamayo que podemos ver en Costa Rica. En la vertiente atlántica del país, y en raras ocasiones en Tortuguero, se puede encontrar el guacamayo rojo. De hecho, nosotros tuvimos la suerte de ver a varios de ellos volando en los alrededores del parque nacional Manuel Antonio.
El guacamayo verde no solo se encuentra en Costa Rica, sino que también se puede ver en Nicaragua, Honduras, Panamá, Colombia y Ecuador. Sin embargo, y por desgracia, es una especie en peligro de extinción. La principal amenaza que tienen es el ser humano, tanto por acciones directas, como indirectas. Hay varios motivos por los que se encuentran en esta situación, pero los principales que podríamos citar serían la captura y comercio internacional para usarlos como mascotas o vender sus plumas, y la desaparición de su hábitat. Hay estimaciones que calculan una pérdida del 90% de su hábitat original en Costa Rica entres el año 1.900 y el 2.000.
BirdLife International estima que durante los últimos 50 años, las poblaciones globales se han reducido a la mitad. En 2011 se estimaba una población de solo unos 300 individuos. Sin embargo, aún hay esperanza gracias a las acciones que están realizando asociaciones como el Proyecto Ara Manzanillo.
El problema de la destrucción de su hábitat tiene mucho que ver con su alimentación y reproducción. El alimento principal del guacamayo verde es la semilla de los frutos del almendro de montaña (Dipteryx oleifera), aunque también se alimentan de otros frutos y semillas. La cuestión es que no solo usan este árbol para alimentarse, sino que debido a que son los más altos de la zona (llegando a medir 50 metros), también los usan para colocar sus nidos. Ah, por cierto, hablando de nidos, los guacamayos verdes son monógamos y suelen tener la misma pareja para todo la vida, algo no muy común en el reino animal.
Cómo llegar al Proyecto Ara Manzanillo
Ahora que ya sabéis un poco más sobre este precioso animal, os contamos cómo podéis llegar hasta el Proyecto Ara Manzanillo. Da igual desde dónde salgáis, tendréis que ir en dirección a la localidad de Manzanillo. Si partís desde Cahuita, como era nuestro caso, tendréis que conducir por la carretera 36 hasta Puerto Viejo. Allí, tendréis que continuar por la carretera 256 durante unos 12 kilómetros, hasta que os encontréis con un cartel con el nombre del centro, «Ara», en el margen derecho de la calzada. Os metéis por el desvío y subís unos metros por la cuesta que hay, hasta llegar a las puertas del centro Ara Manzanillo.
No está muy lejos de Cahuita. Hay poco más de 25 kilómetros y se tarda una media hora en coche. Aunque si partís desde Puerto Viejo, tardaréis menos, unos 15 minutos. De hecho, si salís desde Puerto Viejo os podéis plantear la opción de ir en bici hasta allí, ya que son solo unos 10 kilómetros.
Información para visitar el Proyecto Ara Manzanillo (Cahuita)
Horario de visitas
Se pueden realizar visitas todos los días pero solo de 15:00 – 16:00. Es decir, solo hay un turno de visita al día.
Algo a tener en cuenta es que para poder visitar el centro hay que realizar una reserva previa. Los datos de contacto del centro Proyecto Ara Manzanillo son:
- Teléfono: +506-8971-1436
- Mail: visit@aramanzanillo.org
Precio de la entrada
Para poder visitar el centro Proyecto Ara Manzanillo hay que pagar una entrada/donación de 20 USD por persona (unos 18,50 €). Este pago se puede realizar en dólares americanos o también en colones costarricenses.
Nuestra visita al Proyecto Ara Manzanillo
La historia de Ara Manzanillo
El inicio de la visita comienza con una amplia explicación sobre los guacamayos verdes, sus peculiaridades, hábitat, alimentación, reproducción, así como su historia en Cahuita y en el país. Por otro lado, también te hablan sobre el trabajo que realiza el Proyecto Ara con el programa de liberación de aves y el programa de nidos, además de la historia y evolución de la fundación.
La historia del Proyecto Ara Manzanillo comienza en el 2010, aunque previamente ya existía The Ara Project y su predecesor Amigos de las Aves. Fue en ese año cuando se aunaron esfuerzos para realizar el primer intento en el mundo de reintroducir el guacamayo verde en la naturaleza, más concretamente en el sur del Caribe de Costa Rica. De esta forma, querían que esta zona del país volviese a tener esta especie que décadas atrás había habitado sus bosques, pero que ahora había desaparecido.
Pasados tres años de adaptación en la zona, se liberaron 45 ejemplares de la gran lapa verde (o guacamayos verdes) en los bosques colindantes. Unos diez individuos se dispersaron en un radio de 50 kilómetros, otros cinco murieron, pero el resto, acuden a Ara Manzanillo casi todos los días buscando alimentación suplementaria y la posibilidad de socializar con otros ejemplares de su especie.
Tras esta primera fase de repoblación directa, llego una fase en la que se ayudó a la reproducción con la creación de nidos artificiales. En 2018 ya se contaba con quince nidos artificiales en Ara Manzanillo y, gracias a ellos, veinticinco polluelos se añadieron a la creciente población salvaje de guacamayos verdes del sur del Caribe de Costa Rica.
Viendo guacamayos verdes en Ara Manzanillo
Tras las explicaciones de nuestro guía sobre el guacamayo verde y el Proyecto Ara Manzanillo, nos dirigimos hacia un mirador donde se pueden observar las aves. Es cierto que antes de ir al mirador ya habíamos visto algunos guacamayos verdes por la zona (recordad que están libres y acuden allí para alimentarse de forma suplementaria), pero ahora estábamos viendo muchísimos más. Aquello era impresionante.
En unas pequeñas plataformas colgadas de los árboles ponían comida para que los guacamayos tuviesen un sustento en el caso de que lo necesitasen. De esta forma, muchos volvían casi todos los días para alimentarse o simplemente para incorporar una suplementación a su alimentación o relacionarse con otros individuos. Sí que es cierto, que habían notado que cuanto más tiempo pasaba desde el día en el que se liberaron (allá por el 2010), algunos ejemplares ya no volvían a diario o directamente se iban a otra zona. Eso era todo un éxito, porque la idea era que fuesen totalmente independientes.
Es curioso ver como se relacionan entre ellos en las ramas de los árboles, cómo se alimentan, cómo nos miran con curiosidad… Pero algo que nos llamó muchísimo la atención fue lo terriblemente ruidosos que son. Emiten unos graznidos realmente potentes. De hecho, muchas veces no podíamos oír hablar al guía que estaba a nuestro lado.
Los guacamayos verdes tienen colores que van desde el propio verde, hasta al azul, rojo, anaranjado o amarillo. Por eso, verles volar es algo realmente impresionante, ése es el momento en el que muestran todo su esplendor, enseñándonos la increíble gama cromática que esconden sus plumas.
La visita al Proyecto Ara Manzanillo nos encantó y, sin duda, la recomendaríamos a todo el mundo, en especial a aquellos amantes de los animales. Además, sabes que con tu visita estás colaborando a que esta preciosa ave se recupere y, poco a poco, salga del estado de peligro de extinción en el que se encuentra.
La playa Manzanillo y su barco varado
Al salir del Proyecto Ara Manzanillo aprovechamos para acercarnos a Manzanillo, el último pueblo de la costa del Caribe de Costa Rica, a tan solo 12 kilómetros de Panamá. Además, su playa está considerada como una de las más bonitas de la zona. Por desgracia, como ya os hemos contado, nos pilló un temporal durante nuestra visita a la zona de Cahuita, por lo que no pudimos disfrutar de ella.
Pese al mal tiempo, si que dimos un breve paseo por la zona y vimos algo que nos llamó mucho la atención. En la costa de Manzanillo, a escasos metros de la arena había un buque varado en la costa. Con el temporal que había era impresionante ver como chocaban las olas con el casco del barco. Por cierto, si visitáis esta zona con el mar tranquilo, podréis caminar sin problemas hasta el barco.
Cena en un restaurante económico en Cahuita
Como no podíamos disfrutar de la playa y volvía a llover, decidimos regresar a Cahuita para descansar un poco y cenar. En esta ocasión buscamos un restaurante algo más económico y, tras dar una vuelta por la calle principal de Cahuita, nos decidimos por la soda Kawe. Un restaurante humilde con comida local que tenía muy buena pinta y buenos precios.
Yo me pedí un casado con carne en salsa por 3.000 CRC (unos 4,85 €) y Lena un pargo entero con patatas fritas por 6.000 CRC (unos 9,70 €). Para beber, tomamos un batido de mango, piña y limón por 1.200 CRC (casi 2 €) y otro de fresa, mango y papaya por 1.200 CRC. Aparte de esto, nos invitaron a una infusión de flor de Jamaica riquísima. En total la cena para dos nos salió por 11.4000 CRC (unos 18,40 €). La comida era abundante, rica y a un precio bastante bueno para lo que estábamos viendo durante el viaje. En nuestra opinión sí que lo recomendaríamos. Tras un breve paseo hasta el alojamiento, dormimos por última vez con el relajante sonido de las olas. Mañana nos despediríamos de Cahuita visitando otro centro de rescate del que os hablaremos en otro artículo.
Mapa detallado de Cahuita
Os dejo un mapa con la ubicación del Proyecto Ara Manzanillo y otros puntos de interés de los alrededores de Cahuita que os he comentado en el post. En rojo aparecen los lugares que visitamos y en amarillo otras opciones que tenéis por la zona.
Si quieres ver el mapa en otra pestaña haz clic aquí.
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Este Proyecto Ara, guacamayos verdes en Cahuita, por lo que se ve debe haber sido una gozada; enhorabuena por por descripción, fotos y consejos
Muchas gracias Jesús!
Es un lugar bastante especial. Además de disfrutar de los guacamayos, sabes que estás poniendo tu granito de arena para que la especie sobreviva.
Un saludo.