Rafting en el río Pacuare de Costa Rica

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Una de las actividades de aventura más recomendables, adrenalínicas y divertidas que puedes hacer en Costa Rica es el rafting. Y el escenario rey para este deporte es el río Pacuare. De hecho, se le considera como uno de los mejores ríos de todo el mundo para realizar esta actividad, tanto por sus rápidos como por su espectacular entorno.

El río Pacuare nace en la cordillera de Talamanca y tras descender por las montañas y bosques costarricenses llega a la costa del Caribe Central donde desemboca. En medio de todo este trayecto está la parte que se realiza durante el rafting. Mientras navegas por unos rápidos realmente divertidos disfrutas de una vegetación exuberante, admiras las cascadas que caen directamente al río y observas la fauna que habita los alrededores. No solo es hacer rafting, el poder disfrutar de ese entorno, ya hace que valga la pena descender por el Pacuare.

Foto general con dos balsas

El descenso de este río es emocionante y realmente divertido. El rafting que sea realiza en el Pacuare tiene rápidos de nivel III – IV. ¿Qué significa el nivel de un rafting? Los rápidos que hay en un descenso de rafting se clasifican en una escala de I a V. Aunque dentro de los niveles hay matices, como III bajo o III superior, cada nivel se podría resumir de la siguiente manera:

  • Nivel I: Nivel muy sencillo en el que el agua se mueve algo rápida y con pequeñas olitas. Hay pocas obstrucciones y son fáciles de esquivar. Durante un rafting estás en este nivel cuando «no hay nada» y vas tranquilo.
  • Nivel II: Rápidos sencillos y anchos. Son necesarias algunas maniobras, pero todas ellas bastante fáciles. Estás en este nivel cuando el agua se mueve un poco más y tienes que remar algo para maniobrar.
  • Nivel III: Rápidos con olas moderadas e irregulares. Normalmente son necesarias maniobras algo más complejas. En este nivel, y dependiendo del matiz, puedes encontrar olas grandes y alguna corriente fuerte. De todas formas, todavía se considera rafting familiar.
  • Nivel IV: En este nivel los rápidos son fuertes, aunque predecibles. Se pueden encontrar grandes olas y será necesario hacer maniobras rápidas para superar estos tramos sin problemas. Aquí la cosa se pone algo más seria y es muy importante seguir las instrucciones del guía.
  • Nivel V: Es el nivel más alto. Rápidos largos, violentos, con grandes olas y con obstáculos. Requieren de cierta forma física y de maniobras complejas y rápidas. Nunca hemos hecho rafting a este nivel, pero nos morimos de ganas por probarlo.

El recorrido que se realiza es de unos 26 kilómetros y se tarda unas 3 horas aproximadamente en realizar todo el descenso. No importa que no hayas hecho rafting antes, puedes estrenarte en el Pacuare sin problemas; no requiere experiencia previa. Por otro lado, también hay que decir que es una actividad segura, pero eso no significa que haya que tomárselo a la ligera, ni hacer el cafre. Para prevenir accidentes, el rafting se realiza con medidas de seguridad individuales como chalecos o cascos, así como con kayakistas de salvamento que acompañan a las balsas en su descenso. Otro aspecto a tener en cuenta es que es importante estar atento a las instrucciones que te dan los monitores, tanto de seguridad como de maniobras a realizar. De esta forma no aseguraremos un descenso divertido y libre de accidentes.

Echándonos unas risas

¿Qué empresa elegir para hacer rafting en el Pacuare? Hay bastantes empresas que ofrecen estos servicios, pero nosotros nos decantamos por Ríos Tropicales. Es una empresa profesional, reconocida a nivel internacional, con más de 30 años de experiencia, con buenos profesionales y un buen equipo. Tras nuestra experiencia con ellos, os la recomendamos sin lugar a dudas. (Actualización: por desgracia, debido al impacto económico de la pandemia COVID-19, la empresa cerró).

¿Cuánto cuesto hacer rafting en el Pacuare? En el caso de la empresa Ríos Tropicales, el precio es de 129 USD (unos 115,50 €). Sin embargo, también hay otras opciones más asequibles, por unos 89 €, como las que podéis ver en páginas de reserva como Civitatis.

De todas las opciones de rafting, nos decantamos por la de un día por el Pacuare, en el que estaba incluido lo siguiente:

  • Transporte: tanto el transporte de ida y vuelta al hotel, como los traslados hasta el río o las instalaciones donde comes.
  • Guía: hay un guía general que te explica el desarrollo de la actividad y otro que te acompaña durante el descenso del río.
  • Comidas: en el pack está incluido un buen desayuno y una buena comida tras realizar el descenso.
  • Equipo: ellos te proporcionan todo lo que necesitas para el rafting: casco, chaleco, remo y por supuesto la balsa.

De San José al río Pacuare

La mañana comenzó bien temprano cuando nos pasaron a recoger a nuestro hotel (Country Inn & Suites San Jose Aeropuerto) sobre las 5:45 de la mañana. Esta hora varía dependiendo del hotel en el que os alojéis y el resto de gente que haya contratado ese día el tour. Pero lo que está claro es que de un buen madrugón no te libra nadie. También hay que tener en cuenta que no pasan por todos los hoteles de la ciudad (como es lógico), aunque si por muchos. Por el nuestro, en concreto, sí que pasaban.

Autobús de Ríos Tropicales

En nuestro caso tuvimos suerte de ser casi de los últimos del recorrido, por lo que no tuvimos que esperar mucho en el bus, ni tuvimos que madrugar tanto como otros. Una vez estábamos todos en el bus, salimos de San José rumbo a la base de Ríos Tropicales en Siquirres. Por el camino, el guía nos fue contando, en inglés y español, cómo se desarrollaría la actividad, cuándo y dónde realizaríamos las comidas, la distancia y tiempo que se tarde en hacer el descenso, qué debemos llevar dentro de la balsa y lo que no es muy recomendable, etc. También nos explicó ciertas nociones de este deporte, como maniobras básicas con el remo, la posición de seguridad que debes llevar si caes al agua y técnicas de salvamento que debes conocer. A medidas que avanzábamos por la carretera nos contaba curiosidades sobre la zona por la que pasábamos, como del Parque Nacional Braulio Carrillo, o lo que se veía desde la ventana del bus. Vamos, que aprovechamos bien las dos horas de carretera.

Explicaciones durante el trayecto de Ríos Tropicales

Al llegar a la base de la compañía nos sirvieron un desayuno bien completo para ir con fuerzas al rafting. Como no podía ser de otra forma, estaba presente su famoso gallopinto. El cual estaba acompañado de una tortilla francesa al gusto, fruta fresca, plátano frito y una especie de guiso de patatas. Todo estaba riquísimo y con el hambre que teníamos aún más.

Desayuno con Ríos Tropicales
Comedor del campo base de Ríos TropicalesBuffet de Ríos Tropicales

Tras el desayuno, nos fuimos a cambiar de ropa a los vestuarios. En nuestro caso, no dejamos nada en los casilleros que tienen habilitados. Preferimos llevar la mochila con nosotros en el bus, por si necesitábamos coger algo en algún momento. Aunque si se quiere, se pueden dejar las cosas allí. Para que os hagáis una idea, para desayunar y cambiarse de ropa tuvimos un total de 45 minutos, tiempo suficiente para no tener que ir a la carrera.

Como no lo he comentado antes, quiero poneros una lista de cosas que debéis llevar cuando vayáis a hacer rafting.

Qué llevar para hacer rafting

  • Bañador: te vas a mojar, eso es obvio, así que lo mejor es ponerte un bañador. En estas aguas no llevarás un neopreno por encima, a diferencia de lo que nos ha ocurrido en otras aguas más frías, como las de Islandia.
  • Calzado que pueda mojarse: debes llevar calzado que pueda mojarse y que sea cerrado. Unas chanclas normales no sirven porque se pierden enseguida. En nuestro caso siempre usamos unos escarpines que nos compramos en el Decathlon.
  • Camiseta de buceo o de secado rápido: No sin imprescindibles, pero son muy útiles si tienes frío fácilmente en el agua o quieres más protección contra el sol. Además, son muy cómodas para practicar cualquier deporte acuático. Las que tenemos nosotros también las compramos en el Decathlon.
  • Crema solar: El sol pega con fuerza, así que es recomendable protegerse bien, sobre todo la cara.
  • Cambio de ropa: vais a acabar calados, así que llevad un cambio de ropa completo (calzado incluido) para después del rafting.
  • Toalla: en las instalaciones de Ríos Tropicales hay duchas y vestuario que puedes usar después de la actividad. Llevar una toalla para secarse es bastante importante.
  • Correas para las gafas o croakies: si necesitáis llevar gafas durante el rafting, también necesitáis unas correas que las aseguren. Si no tenéis, podéis comprar unas en la tienda de Ríos Tropicales.

Rafting en el río Pacuare

Nos volvimos a montar en el bus y tras una media hora larga llegamos al río. ¡Por fin íbamos a hacer rafting en el Pacuare! Al bajarnos, nos fueron distribuyendo en grupos según el idioma que hablásemos y de cuántos fuésemos juntos. En nuestro caso, como no encajábamos en ningún otro grupo que hablasen español, nos pusieron con un par de chicas de Chicago. Posteriormente, se unirían a nosotros una alemana y un ruso. ¡Éramos la balsa más internacional!

Justa antes de comenzar el rafting en el Pacuare
Chalecos, cascos y remos de Ríos TropicalesBalsas de Ríos Tropicales

El guía que nos tocó en la balsa se llamaba Jhony, un tico súper majo que tenía más de 20 años de experiencia en esto y que, por lo que vimos más adelante, parecía ser el que dirigía la expedición en general. Pese a ser una buena mezcla de nacionalidades e idiomas en la balsa, Jhony nos daba todas las explicaciones en español e inglés para que no perdiésemos detalle.

Antes de subirnos a la balsa, nuestro guía nos dijo que necesitaba que el que remase con más fuerza estuviese en la parte de delante a la izquierda. De entre los cuatro que empezábamos desde el inicio, las chicas de Chicago y nosotros, me eligió a mí. Además, le dijo a Lena que fuese a mi lado en la parte delantera. ¡Genial! Hemos hecho rafting varias veces y si quieres vivir aún más intensamente un rafting, pegar más botes, ver todo sin obstrucciones y en definitiva, pasártelo aún mejor, lo recomendable es ir en las posiciones de delante.

Menudas caras de esfuerzo que poníamosPalenado con fuerza

El descenso empieza tranquilo, con rápidos suaves, para coger el tranquillo al río. De esta forma practicamos algunas maniobras con Jhony y, de paso, él sabe con qué tipo de personas cuenta en la balsa y hasta qué punto le responderán con eficiencia y rapidez. También nos comentó qué teníamos que hacer para evitar salir volando o que la bolsa volcase si nos golpeábamos con una roca. De hecho, provocó un ligero choque en el que los que estábamos en el lado izquierdo salimos despedidos hacia el interior de la balsa. Por eso es muy importante seguir las instrucciones de tu guía cuando haces rafting.

Remando los cuatro a tope
En los primeros rápidos lo pasamos en grandeUna de las primeras olas que nos comimos

Poco a poco el río se empezó a poner algo más bravo hasta toparnos con los primeros rápidos de nivel III. La balsa saltaba como si aquello fuese un rodeo americano y las olas nos cubrían en todo momento. Todo aquello solo hacía que la emoción aumentase y nos lo pasásemos cada vez mejor. Era matemático, terminábamos un tramo de rápido y estábamos todos con una sonrisa de oreja a oreja perenne.

Durante el rafting no paramos de reirnos

Pasados unos rápidos, nos acercamos a la orilla a recoger a los dos compañeros que os he comentado antes que se unieron a nosotros. Estaban alojados en el Ríos Tropicales Lodge, un hotel en el que puedes dormir si optas por hacer la aventura de dos días de rafting por el Pacuare. Con la balsa ya completa nos volvimos a meter en el río. Ahora éramos seis personas más el guía, con ese número haríamos el descenso con mucha más potencia y mucho más estabilidad.

Diversión y esfuerzo durante el rafting

Tras coger a la paraje ruso-alemana nos encontramos con los primeros rápidos de un nivel III alto. En este punto, los kayakistas que nos acompañan como apoyo al salvamento se adelantan y hacen indicaciones a nuestro guía. Nosotros somos la primera balsa de la expedición y gracias a estas señales, el guía sabe cómo se encuentra el rápido antes de llegar a él. La fuerza del río es increíble y las olas tienen un cierto tamaño. ¡Eso era lo que nos veníamos buscando! En rápidos de mayor nivel, es muy importante seguir al pie de la letra las indicaciones del guía y remar con ganas hacia donde él te diga. De esta forma, todo irá mejor y disfrutas muchísimo más de la experiencia.

Diooosssss que ola viene
Pasando por un rápido moviditoRemando con fuerza en los rápidos del Pacuare

El descenso sigue entre rápidos de mayor o menor nivel, y las risas y los subidones de adrenalina continúan. El rafting en el Pacuare es tremendamente divertido y eso que teníamos nuestras dudas por la época del año que era (diciembre). Ya hemos hecho rafting en más ocasiones y queríamos uno que fuese algo movidito, que son en los que te lo pasas mejor, la verdad. Por lo que sabíamos, los mejores meses para hacer rafting en el Pacuare son julio, agosto o septiembre, que es cuando el río va con algo más de fuerza. Pese a ello, en noviembre y diciembre, el río sigue bajando con caudal suficiente. De hecho, pocos días antes de que nosotros hiciésemos el descenso se tuvieron que cancelar las actividades porque el río iba con demasiado caudal como para hacerlo de forma segura.

Palenado con fuerza
La balsa con kayakista de salvamento cercaLena mirando a cámara

Pasado un rato llegamos al primer rápido de nivel IV. Esto ya era más serio. El agua va con fuerza y hay obstáculos que hay que esquivar para evitar problemas. Jhony nos dice que estemos atentos a las instrucciones y que rememos con fuerza hasta que salgamos de esa zona. La hacemos caso y todo sale genial. Menudo subidón de adrenalina es pasar por esos tramos. Impresionante.

Esforzándonos al máximo durante el rafting
La balsa pega buenos botes durante el trayectoÚltimos rápidos del rafting
Pegando saltos durante el rafting

Tras otros rápidos de menor nivel llegó otro de nivel IV cercano a una cascada que caía directamente en el río. Habíamos visto esta estampa en imágenes antes del viaje. Concentrados y siguiendo las instrucciones de nuestro guía pudimos pasar el rápido sin mayor problema, pero no fue así para las balsas que venían detrás. Se cayeron varias personas de dos de las balsas que nos seguían, así que nos iba a tocar echar una mano. Era hora de demostrar que habíamos atendido a las explicaciones que nos habían dado sobre salvamento. La primera que vimos fue una chica. La pobre estaba algo asustada, la verdad. Nos habíamos colocado bien, así que la corriente la llevó directamente hacia nosotros. Ella venía en la posición de seguridad (tumbada, mirando hacia arriba y con los pies por delante) y tan pronto llegó la conseguí agarrar bien del chaleco. No ponía nada de su parte para subir y con la fuerza de la corriente era difícil meterla dentro de la balsa. Por suerte, reaccionó y la pude subir de un tirón. Más tarde llegó otro chico al que pude rescatar sin ningún problema.

Remando a lo largo de un rápido largo

El rafting es un deporte de aventura, pero siguiendo las indicaciones de unos guías profesionales los riesgos se reducen al mínimo. Hay que tener respeto a las aguas bravas, pero tampoco hay que ir con miedo. Tienes que hacer mucho el cafre pero tener un accidente serio. El caerte en un rápido no tiene mayor problema, ya te ayudarán tus otros compañeros o los kayakistas de apoyo. De todas formas, recuerda viajar siempre con seguro de viaje que cubra este tipo de deportes. Nosotros siempre usamos IATI y en este caso optamos por el IATI mochileros que cubre estas actividades. Los seguros «normales o «básicos» no suelen cubrirte esto. No olvides que tienes un 5% de descuento si lo contratas a través del blog.

Creo que no cerramos la boca durante todo el rafting
Comiéndonos una buena ola en el PacuareLas olas del Pacuare son impresionantes

Con todas las personas ya reubicadas en sus balsas seguimos descendiendo el río hasta que llegamos a una zona bastante tranquila. Allí, el guía nos dijo que si queríamos podíamos tirarnos al agua para darnos un baño. No me lo pensé ni un segundo, dejé el remo a un lado y me zambullí en el agua. Daba gusto estar allí tumbado mientras la corriente te llevaba plácidamente junto a tu balsa.

Poco después, y tras algún rápido más, llegamos al punto de recogida. Allí nos estaba esperando el mini bus que nos llevó de nuevo al campamento base para comer.

Comida con Ríos Tropicales y vuelta a San José

Nada más llegar a las instalaciones de Ríos Tropicales nos pegamos una ducha y nos cambiamos de ropa. La verdad es que las instalaciones que tienen está bastante bien, tanto por la funcionalidad, como por la limpieza.

Vestuarios del campo base de Ríos TropicalesDuchas del campo base de Ríos Tropicales

Aunque en nuestro caso no compramos nada, también cuentan con una pequeña tienda. Aparte de imanes y otros souvenirs, también venden ciertas cosas que te pueden venir bien como chanclas cerradas, protector solar o correas para las gafas.

Cosas útiles en la tienda de Ríos TropicalesSouvenirs en la tienda de Ríos Tropicales

Ya secos, nos fuimos al comedor a reponer fuerzas. Si para el desayuno habíamos tomado gallopinto, para comer teníamos un buen casado, otro de los platos típicos del país. En este caso tenía arroz, frijoles, ensalada, plátano frito, carne de fajitas (pollo) y espaguetis. No se vosotros, pero yo siempre que termino de hacer algún deporte acuático termino con un hambre tremenda, así que repetí.

Comida con Ríos Tropicales

Si nos seguís desde hace tiempo sabréis que Lena es alérgica a la cebolla y a otros vegetales similares. La verdad es que es una dificultad añadida para buscar qué comer cuando viajas a otro país. En este caso se lo comentamos durante el desayuno y nos dijeron que a la vuelta tendrían preparado algo específico para ella y así fue. Todos los alimentos que tenían cebolla, como la carne de las fajitas, se la prepararon aparte. Así que un diez para ellos en este aspecto.

Durante la comida estuvimos viendo en unas pantallas las fotos que nos había hecho un fotógrafo durante el descenso. Queríamos tener el recuerdo, así que las compramos. Obviamente, esas fotos son las que habéis estado viendo durante todo el post. El precio fue de 60 USD a repartir entre todos los miembros de la balsa. Es decir, que nosotros dos, al ser seis en la balsa, pagamos 20 USD (unos 16,12 €) en total.

La vuelta a San José nos la pasamos hablando con un grupo de ticos. Comentando como había ido el rafting, para más tarde hablar de otros temas, sus costumbres, las nuestras, viajes, gastronomía… La verdad es que se nos pasó el tiempo volando. Los costarricenses son una gente súper agradable.

Antes de llegar a la capital nos separaron en dos mini buses para hacer más rápidos los traslados al hotel y evitar en la medida de lo posible la hora punta o como dicen allí, la «hora pico». Finalmente nosotros, al ser los últimos en la ruta de los hoteles, sí que sufrimos algo los atascos de la ciudad. Igualmente, llegamos al hotel sin más problemas. Eso sí, estábamos reventados y ya empezábamos a intuir las agujetas que tendríamos los próximos días.

Como al día siguiente volábamos de regreso a España a una hora temprana, decidimos quedarnos lo que quedaba de la tarde en el hotel (ya era de noche). Tras terminar de preparar las maletas, llamamos al servicio de habitaciones para que nos trajesen la cena a la habitación. Entre el cansancio y por comodidad, preferimos no bajar al restaurante. Lena se pidió unos espagueti a la carbonara (5463,41 CRC, unos 7,75 €), yo una hamburguesa (5463,41 CRC, unos 7,75 €) y para beber un par de zumos de mango (1420 CRC cada uno, unos 4 € los dos). Teniendo en cuenta el extra por el servicio de habitaciones (1140 CRC, 1,60 € más o menos), los impuestos (1789,69 CRC, unos 2,54 €) y el servicio (1376,68 CRC, al cambio 1,95 €), el total fue de 18073,19 CRC (unos 25,64 €).

Con el estómago lleno y con la satisfacción de haber realizado el mejor rafting que hemos hecho hasta el momento, nos fuimos a dormir. Había sido la guinda perfecta al viaje por Costa Rica. Lástima que a la mañana siguiente nos tuviésemos que volver a España.

A continuación os dejamos un mapa con los puntos más destacados del rafting.


Si quieres ver el mapa en otra pestaña haz clic aquí.

Todo lo que he comentado en este artículo es fruto de nuestra experiencia personal y no ha sido distorsionado en ningún momento por nadie ajeno al blog, ni por intereses de terceros. Si os ha gustado la entrada compartidla en las redes sociales y dejadnos un comentario y si no os ha gustado pues haced lo mismo ;).

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8 COMENTARIOS

  1. Qué grandioso país Costa Rica, madre mía… qué recuerdos!
    Esos ticos amables, esa naturaleza y fauna interminables, esos casados sabrosos (aunque algo repetitivos después de varias semanas)… qué grandes recuerdos!
    Y qué tremendo viaje por el Pacuare!!! Espectacular actividad. Además de la adrenalina, como comentas el entorno es inmejorable. ¿No os daba la sensación en ocasiones de estar inmerso en las islas de Jurassic World? xD
    Gran relato el que contáis aquí chicos; me habéis hecho viajar en el tiempo unos años atrás 😉
    Muchas gracias y seguid dando caña al blog!

    • Hola Vicen!!!
      Nos lo pasamos genial en Costa Rica y su naturaleza… uff, qué pasada. Hicimos fotos de paisajes y de animales para aburrir.
      Nos lo pasamos genial en el rafting. Hasta el momento, el mejor que hemos hecho. Tienes toda la razón, sí que es cierto que a veces tenías la sensación de que iba a aparecer un dinosaurio entre los árboles, jajaja.
      Me alegro que te hayamos hecho recordar el viaje a este gran país. A mi, al responder al comentario, también lo he recordado 😉
      Por cierto, muchas gracias por insistirnos en hacer rafting en el Pacuare, teníamos nuestras dudas por las fechas en las que íbamos, pero fue todo un acierto.
      Un abrazo!

  2. Hola, cuánto os costó la experiencia? (si lo pone en el post lo siento, no lo veo jaja). Reservasteis des de España por la web o lo hicisteis allí directamente?

    Gracias

    • Hola de nuevo Nerea!
      Creía que lo habíamos puesto. Acabo de editar el post para reflejar los precios, poniendo lo que se paga por el tour con Ríos Tropicales (129 USD) y también poniendo otras opciones más asequibles con una web de reservas de tours que es de confianza, Civitatis (89 €).
      En cuanto a reservar, nosotros lo hicimos desde España. Siempre que podemos, preferimos llevarlo todo preparado desde casa, para dedicarnos allí solo a disfrutar.

      Un saludo!

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